Hablando de sueños...

Hoy ha sido un día raro. No se porqué, pero ha sido de esos días en que apenas poner los pies en el suelo ya te sientes extraño, diferente del resto de días. Acostumbrado a no dormir seguido, aquello que iba siendo tan habitual hace unos años se hace raro de repente, sin saber porqué, lo normal ha pasado a ser no dormir del tirón como solías hacer. Sin más te has hecho mayor, y te interesas por cosas que antes no sabías ni que existían, y ni siquiera te importaba que existieran. Como los amigos, por ejemplo. Nunca he sido de ese tipo de personas que tienen una pandilla de amigos, y supongo que por eso no le daba importancia. Quizás sea por la influencia de Verano Azul o series absurdas de este estilo, pero con el tiempo me he dado cuenta lo que hubiera molado tener una. Silbar para que vengan en tu ayuda o simplemente para tomar unas copas cuando la tía que te mola empieza a salir con el más capullo de la clase y a ti ni te mira, o para charlar sobre la vida, o para de olvidarse de ella por un momento cuando las historias van saliendo y la imaginación se dispara sin límites. "Vayámonos de viaje!!! A la aventura... a conocer tías y hacer surf en playas desiertas!!!" Pero el último sorbo de cerveza también te devuelve a la realidad y te das cuenta de que no tienes ni idea de hacer surf y que para ir a playas desiertas necesitas pasta y que para tener pasta tienes que irte a casa porque mañana hay que trabajar para sobrevivir y, de momento, seguir soñando.

Y hablando de sueños... os dejo una foto que hice el verano pasado. De esas que invitan a soñar...